Tenga en cuenta que un sistema de aire acondicionado no es lo mismo que un frigorífico o una lavadora. Su instalación es más compleja. Por este motivo, siempre es necesario recurrir a un instalador certificado. Pero hay otras muchas razones: por normativa legal (podrías recibir una sanción), por seguridad (contienen gases refrigerantes) o para no perder la garantía.

En su funcionamiento, los aparatos de aire acondicionado de interior «generan» agua. Esta agua procede de la humedad ambiental y se expulsa al exterior o a un desagüe a través de una tubería.

Si su unidad tiene fugas en el interior de su casa, algo va mal, ya que el aparato no es capaz de expulsar el agua de forma correcta. Hay varias razones para ello. La principal suele ser un desagüe obstruido o un defecto en la instalación. La mejor opción es consultar a un técnico especializado.

Si no se realiza un mantenimiento adecuado, el consumo de energía del equipo aumentará. Para evitarlo, limpie los filtros mensualmente y sustitúyalos cada 3 ó 6 meses, dependiendo del uso. Además, es necesario limpiar el serpentín de intercambio de la unidad exterior con un cepillo suave, eliminar las gotas de la bandeja de condensados de vez en cuando y mantener limpia la estructura de la unidad exterior.

Hace bien en preocuparse por la humedad de su edificio. Los niveles demasiado altos o demasiado bajos son una de las principales causas de la mala calidad del aire interior, y pueden provocar la aparición de moho, la propagación de enfermedades transmitidas por el aire e incluso averías en los aparatos electricos.

Cuando se diseña y controla adecuadamente, su sistema de aire acondicionado debería mantener el aire de su edificio entre el 40 y el 60 por ciento de humedad relativa. Aunque existen varios métodos para ayudar a su sistema de aire acondicionado a eliminar la humedad del aire, los métodos más eficientes implican el uso del calor generado por el propio aire acondicionado para hacer que la unidad funcione el tiempo suficiente para eliminar más humedad del aire. Si su edificio es demasiado húmedo o demasiado seco, su técnico de HVAC puede comprobar si su humidostato está bien ajustado o si su sistema necesita mantenimiento.